miércoles, 12 de enero de 2011

¡¡ Ay Haiti, ay de mi !!



Hoy hace un año del terremoto de Haití. Hoy Haití vuelve a ser  noticia. Hoy los más de 200 000 muertos vuelven a las portadas de los periódicos. Hoy las conmovedoras historias personales de dolor y sufrimiento vuelven a llenar los telediarios.

Detrás de todo esto me pregunto ¿cómo es posible que después de un año haya cosas que siguen igual que al día siguiente del terremoto?, ¿por qué gran parte de la ayuda internacional prometida no ha llegado hasta Haití?, ¿por qué son los gobiernos, los principales incumplidores de estas ayudas?, ¿por qué durante unos días, unas semanas, parece que no había otra tragedia en el mundo y al poco se nos olvidó por completo?, ¿por qué de nuevo surge Haití como una bomba estremecedora para desaparecer en unas horas o días a lo sumo?

Es posible que todo esto no tenga respuesta, pero a mi al menos me surgen algunas reflexiones, y es que en la sociedad de mercado que vivimos, en el occidente consumista, por consumir consumimos hasta desgracias, ajenas, eso sí, dosificadas para que no hagan daño, aliñadas con algún aderezo dramático, y con pequeñas historias de milagros, como aquellos dos hermanos salvados a los siete días del terremoto por los bomeros de Nueva York, y detrás de eso ¿qué más hay?, ¿hay algo más a parte del empujón emocional, que además vende periódicos, horas de radio o TV?.

No lo se, hoy estoy inquieto, esceptico, como si de pronto me hubiera dado por pensar que hay quien me dice, de qué me tengo que preocupar, cuanto me tengo que preocupar, cuando me tengo que preocupar y hasta cuando me tengo que preocupar. Porque a partir de ahí, eso ya no existirá o habrá otra cosa fundamental que la sustituirá en mi preocupación.

¡Ah! y los hermanos salvados milagrosamente y convertidos en estrellas de las TV de todo el mundo por minutos siguen sin casa, ni agua y andando dos horas diarias para ir al colegio.

8 comentarios:

andrew gibbs dijo...

La verdad es que a mí me gustan bien poco los periodistas (en general, porque por ejemplo Jon Sistiaga me encanta jaja y Callejeros y Mi cámara y yo y Samanta la de 21 días y esa gente).
La carrera de periodismo no es muy respetada por mí porque todos sabemos que ellos nos pueden manejar a su antojo (por ejemplo creando pánico entre toda la población mundial cuando nos hablaron de la gripe A, la cual, al final no fue mas que una tontería pasajera), no siempre son verdaderamente fiables y nos provocan confusiones ya que entre ellos existen opiniones muy dispares(en las últimas elecciones a la presidencia de EEUU oí decir a los informativos de varias cadenas de televisión que iba a ganar Barack por mayoría aplastante y escuché otros informativos que afirmaban que MacCain estaba igualado con Obama. Al final, lo cierto era lo primero pero me hizo recapacitar bastante sobre la clase de información que podemos creer)e informan sobre lo que quieren haciendo que seamos ignorantes de cosas muy importantes y conocedores de sandeces como la vida de personajes de la prensa rosa(por ejemplo no conocemos conflictos en países africanos que son brutales y participan niños soldado pero conocemos mejor la vida de el fenómeno de masas Belén Esteban que nuestra vida propia).

La tele mueve masas y por tanto el periodismo tiene mucho poder, pero no creo que los periodistas lo utilicen bien por todo lo que he dicho.

Supongo que las noticias sobre la tragedia de Haití son producto de ésto, por lo que dices de que se anunció pero después la noticia se desvaneció porque para nuestro mundo bonito-cómodo-consumista a tope-estresado-superficial nos es duro saber algo tan malo como esa tragedia que nos entristeció un poco y nos hizo sacar algo de nuestros bolsillos. Por lo menos lo supimos (hombre, hay que reconocer que tuvo cierta repercusión en nosotros).
Yo antes de que pasase el terremoto pude ver un documental que me descubrió Haití el pa´s mas pobre de América(seguro que muchos de nosotros no habíamos oído hablar de ése país hasta la tragedia y culpo a los medios de comunicación, los cuales hoy me ha dado por criticar duramente)y en él hablaban sobre la cantidad de niños y niñas que vivían -y viven, ahora más, seguro- sólos en la calle sin acceso a amor,educación, casa y todas esas cosas que necesitamos todos, sobretodo los más pequeños que son los más débiles. Y bueno se veía el típico orfanato regentado por un cura y unos voluntarios donde los chicos eran un poco mas felices. Sin embargo no se me ha quitado de la cabeza durante todos estos años las imágenes del documental de los pequeños de 5 años intentando dormir por la noche en medio de la calle arriesgándose a los peligros y a los abusos.
Cuando ví por primera vez la noticia pensé: Si antes era así, ahora... será lo peor... un infierno...
Lo que pasa es que ése infierno sigue estando ahí y es muy real. Y los que viven ahí son gente sin nada, con enfermedades y sin su familia. Es muy difícil pensarlo, seguro que hay que vivirlo para hacernos una idea porque yo ahora desde mi habitación, con mi bata, la calefacción puesta y mi familia ahí viendo El hormiguero. No me lo imagino...

Lo que reprocho es que los gobiernos de todo el mundo solo dieron un dinero y ya, pero no se puede recuperar un país absolutamente devastado si no hay ni comida (los haitianos comen galletas de lodo para matar el hambre)ni agua y si los escombros no se han quitado. Además tienen una epidemia de cólera.
Seguro que los voluntarios extranjeros y los que han aportado algo quieren que progrese Haití pero su fuerza y la de los haitianos no basta. Mientras los gobiernos de los países del G-8 no hagan nada, poca esperanza tengo. De momento Haití es el 7º país mas pobre del mundo.

Para terminar diré que el otro día estuve pensando en la frase típica de: La brecha entre los países ricos y los países pobres se hace cada vez mas grande. Comentad.

Mary dijo...

Ufff Andrea... menudo comentario... Me acabo de dar cuenta de una cosa: Odias con toda tu alma todo lo relativo con el periodismo!! jajaja... y te respeto.
Estoy totalmente de acuerdo con eso de que nos meten en la cabeza lo que ellos quieren, concretamente con el caso de la gripe A, ¿Cuánto bombo dieron con el tema? ¿Cuánto miedo nos metieron? No se a vosotros, pero a mi mucho. Por eso hice el ridículo en el medico cuando me dijeron que tenía gripe A, pensaba que me iba a morir... pero era mentira, lo habían exagerado todo, palabras textuales del medico.
Lo mismo nos pasa con Belen Esteban, conozco mas bien su vida que la mía propia, pero tengo yo la culpa de plantarme delante de la tele para verla.
Volviendo a lo de Haití, al leerlo, me he sentido culpable, porque prácticamente me había olvidado, pero no creo que tenga respuesta el por qué lo hemos olvidado. Para no olvidarlo simplemente hay que vivirlo.
Ahora me hago preguntas, ¿por qué nos olvidamos de cosas tan importantes como esa, y en cambio no se nos olvida la letra de nuestra canción favorita? No lo se, ¿por qué nos quejamos cuando nuestras madres nos ponen alguna comida que no nos gusta? Porque no hemos pasado nunca hambre. ¿Por qué nos quejamos cuando nos dicen que nos abriguemos para salir fuera? Porque no hemos pasado frío... y así millones de preguntas.
Siempre nos dicen eso de: “ponte en la piel de esas personas”, mentira, no vale para nada, no hace efecto. Para saber cómo es su vida no te puedes poner en la piel de esas personas, tienes que vivirlo, tienes que pasar tú por esa situación, entonces cambiarían mucho las cosas. ¿Crees que a ellos se les a olvidado lo que les sucedió? Claro que no se les ha olvidado y jamás se les olvidará. ¿Crees que ellos se quejarían de la comida? NO, porque han pasado hambre. ¿Crees que ellos se quejarían de ir abrigados? NO, porque han pasado frío. Dudo que se quejen de algo (los que pueden, por que otros muchos ya no pueden). De lo único que se pueden quejar es de por qué les sucedió a ellos, por qué pasan ese tipo de cosas, por qué ahora ya no tienen nada, por qué les falta su familia...
Para no olvidarnos de Haití, tendríamos que haberlo vivido, o si quieres recordarlo, escribe Haití con letras bien grandes en tu habitación, para que cada vez que lo leas te acuerdes de lo que pasó, aunque sabiendo cómo somos, nos acostumbraríamos a verlo día a día y también nos olvidaríamos.

PD: Este sólo uno!! no 3!! =)
Mary Arnás!

Julio Blanco dijo...

Bueno, tampoco pretendía yo cargar las tintas tanto sobre el periodismo, porque sí es verdad que gracias a la información también podemois estar un poco más al tanto de lo que pasa a nuestro alrededor. También es cierto que en su momento lo de Haití supuso un pequeño revulsivo, un cierto movimiento en las conciencias de occidente. La duda que a mí me surge es si incluso la solidaridad no es utilizada como un elemento de consumo más, hay momentos en que lo que vende es ser solidario, ayudar, arrimar el hombro, porque es lo políticamente correcto, etc.

¿Y luego? Al pasar los días, las semanas y los años, ¿han desaparecido los problemas? o ¿es que más bien hay otras cosas que venden más?

Seguimos pensando.

Julio Blanco dijo...

Por cierto Mary, la culpa de los tres comentarios anteriores no fue tuya, fue mía.

Y sí ahora sólo uno.

Ciao

Álvaro Santos dijo...

Julio, así conseguiste que Mary se convirtiera en la fan nº 1 del blog, jaja y que ahora siga siéndolo.

En cuanto a lo de ser solidario con Haití, opino que hace un mes poca gente recordaba lo ocurrido, que se habían olvidado por completo del suceso. No obstante, ahora, como se cumple el primer aniversario, las televisiones anuncian a bombo y platillo la noticia, pero aún así, no veo a mi alrededor la actitud colaboradora que todos tuvimos el curso pasado por estas fechas.
En mi opinión, el boom mediático de hace un año fue superado con creces por la catástrofe de la mina chilena este verano, siendo una de las noticias más seguidas de la historia.
¿Es que a nuestra sociedad le importa más un grupo de mineros atrapados que la destrucción de un país por un terremoto? Espero que no sea así.
Para terminar, es cierto que se ha ayudado mucho a Haití, pero parece que los hombres ayudan casi "por obligación" dado el momento y se desentienden después, sin darse cuenta de que no hace falta que ocurra una catástrofe para ser solidarios con la infinidad de asociaciones de ayuda que existen, tales como: Cáritas, Cruz Roja Española, Misiones Salesianas, Intermón Oxfam.... o a las mismas Agustinas Misioneras.

Álvaro Santos

Anónimo dijo...

hola! pff.. andrea se nota que ati los periodistas cuanto mas lejos mejor ¿no?, supongo que si es cierto que nos manejan a su antojo, y dan a las noticias la importancia que ellos quieren, pero no solo eso es culpa de los medios de comunicación muchas veces somos nosotros mismos los que no le damos tanta importancia, sí en el momento damos una cantidad de dinero y nos creemos que hemos ayudado mucho y despues no nos volvemos a preocupar, y otras veces le damos demasiada importancia a cosas que no la tienen y podemos tirarnos toda la vida dandole vueltas.
Yo sinceramente por ejemplo los programas que has dicho como callejeros, mi camara y yo.. te muestran las cosas un poco mas cercanas a la realidad pero no del todo, porque en la television solo van a sacar las cosas que mas les interesan. Y esque no podemos esperar que despues de un año que suceden catástrofes como estas la gente siga interesada en ellas, porque para entonces ya nos habrán metido el miedo con otro tema.

1besito!
vero.

elena castilla dijo...

Lo primero, yo creo que este es un tema bastante complicado. Es verdad que la prensa parace guiarse por el interes de las noticias que más puedan vender. Cuando sucedió lo de Haiti, tanto los periodicos como las noticias de la tele se volcaron en el tema, haciendo continuas conexiones en directo y mostrandonos la penosa situación del país. Un año después la situación no ha mejorado en absoluto, de hecho, casi ha empeorado, pero ya no oimos ninguna noticia sobre los miles de afectados. Pero creo que no es justo acusar exclusivamente a la prensa de ésto, nosotros mismos nos preocupamos antes de lo nuestro que de los otros. Sólo en ocasiones puntuales, como cuando nos llega la noticia de una barbarie como la de Haití nos damos cuenta de los problemas de los demás, al menos en mi caso. Y, en esos momentos es cuando entra en juego la solidaridad, donamos dinero o intentamos ayudar de cualquier otra forma para sentirnos un poco mejor. Pero, ¿no es ésto otra forma de egoísmo?, ¿ayudar a los demás para tranquuilizar nuestro propio espíritu? Puede que sí,que el ser humano sea un ser egoista por naturaleza, pero como decía Jacinto Benavente "El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor".

José Romero Valverde dijo...

He leído todos vuestros comentarios y he visto el video, yo no quiero dejar un comentario negativo, ni pensar solo que el mundo va mal( aunque sea la realidad), no solo debemos darnos cuenta de aquello que no funciona, sino también en aquello que por lo que vale la pena este mundo.Podría ser mucho mejor... y no lo es , pero no debemos perder la esperanza de que eso cambie.
Aqui os dejo un video que seguro que muchos lo habéis visto, es de un anuncio de cocacola. Ami este video me da esperanza de un cambio!
Mirarlo! esta muy bien

http://www.youtube.com/watch?v=BEhd2S5GbUg