Hoy hemos hablado en clase de eso que es el yo, la identidad personal o como quiera que se llame, en versión Hume, es decir, poniendo en cuestión la validez científica de la idea.
Os recuerdo una entrada anterior sobre este mismo tema para hacer un pequeño ejercicio de reflexión.
http://filosofiacic.blogspot.com.es/2011/03/el-yo-escurridizo.html
1 comentario:
¿En serio es posible definirse a uno mismo quitando todas las externalidades, todos los atributos?
¿Se es algo debajo de lo que sientes, oyes, quieres, buscas, piensas, o dejas que vean los demás?
Algo tiene que haber, porque si soy la misma que cuando tenía dos años, ¿cómo lo puedo demostrar? Ni por lo que sentía, ni por lo que oía, ni por lo que buscaba ni por cómo era física e intelectualmente. Soy otra. Soy completamente distinta. Y soy distinta que ayer, y lo seré que mañana, sabré más cosas y rebiré lo de fuera diferente. Así que, ¿qué es lo que soy?
El ejercicio que propone Hume es imposible. Yo no soy capaz. ¿Él lo fue?
DobleM.
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